«El problema es nuestro tamaño y que se hacen vinos increíbles en el mundo»

Hace solo tres cosechas que la cooperativa vitivinícola se presentó en sociedad. Fue en la Alimentaria del 2008. Hoy en día, sus caldos son los únicos que están presentes en el exclusivo Millésime que se celebra en Madrid y su botella de licor de frambuesa acaba de obtener un premio al mejor diseño en Los Ángeles. Además, Peñín otorga más de noventa puntos a cualquiera de sus caldos. «Se diría que no sabemos hacer malos vinos», afirma Martínez.
-¿Donde es más difícil llegar al mercado nacional o al internacional?
-Son dos cosas distintas. El mercado nacional es complicado. Es cierto que hay gran conocimiento de la variedad y de la denominación. Pocas denominaciones pueden decir lo mismo. En España hay 373 y todos hablamos al final de seis. Pero España tiene un problema de consumo y a eso hay que añadirle el problema económico. Además, esta variedad por sus características es mucho más cara que cualquier otra. En un mercado sensible al precio, eso lo dificulta. Fuera, ven una relación calidad-precio increíble. Quizás el problema es nuestro pequeño tamaño y que se hacen vinos increíbles en el mundo. Pero es el camino. Lo hemos entendido así y comerciamos más fuera que dentro, que es lo que, en estos momentos turbulentos nos puede salvar.
-¿El mercado nacional está más saturado?
-Saturados están todos. La oferta que hay es enorme y el problema en el lineal lo hay en todas partes. Pero aquí somos el vino blanco más caro, de celebración. Fuera somos más competitivos, pero sigue siendo difícil.
-¿Cómo ha sido la vendimia?
-Esta es una vendimia con una cierta complejidad porque es la segunda más abundante de la historia. Tal y como está el mercado supone una mayor complicación, pero el viñedo no entiende de oferta y demanda. Estamos preparados para trabajar con ello y nos coge en buenas condiciones.
-¿No es difícil satisfacer a más de 400 socios?
-Cuando queremos satisfacer no pensamos en el socio, pensamos en los mercados. Asumimos que no gustamos a todo el mundo. Nuestro reto es transmitir la pasión que hay en este proyecto. Nadie hace una bodega para beberse él solo el vino.